Desintectación

Es la acción de eliminar insectos

Introducción

La desinsectación es la acción de eliminar insectos por medios químicos, mecánicos o con la aplicación de medidas de saneamiento básico. La mayoría de los insectos son vectores de enfermedades que pueden provocar daños en los seres humanos en su entorno, como también de producir pérdidas económicas.

¿Como se realiza el control de insectos?

Los productos se utilizan para prevenir, destruir o mitigar plagas de insectos de superficie o espacios. En ella se utiliza algún tipo de producto químico en el proceso de ejecución y control de insectos. Estos métodos, han sido y son todavía la base fundamental del control de plagas y enfermedades.

Ventajas.

  • Los productos son última generación.
  • Aplicado solo por personal autorizado.
  • Equipos destinados a aplicaciones manuales y motorizadas.
  • Generalmente de elevada eficacia, que a se observa rápidamente.

Desventajas.

  • Casi todos los plaguicidas presentan problemas de toxicidad para las personas.
  • A dosis incorrectas pueden producir daños.
  • El uso indiscriminado de un determinado plaguicida da lugar a la aparición de resistencias.
  • Producen contaminación del aire, agua y suelo, afectando a todos los seres vivos del entorno próximo.
  • Afectan a la fauna útil, produciendo desequilibrios en las poblaciones de animales.
  • Generan residuos, que suponen un riesgo para la salud de los consumidores.

La desinsectación química puede realizarse de diversas formas y entre otras tenemos :

Es la forma más común de aplicar plaguicidas y consiste en poner este químico en forma líquida y fraccionar el plaguicida en pequeñas gotas. La fase liquida generalmente es agua, aunque también puede ser aceite o el plaguicida sin diluir. En esta técnica de fumigación las gotas son formadas al hacer pasar el líquido sometido a alta presión por pequeños orificios (toberas).
Con estos equipos se puede lograr rociamientos gruesos y finos. Los rociamientos gruesos son los que son empleados en la aplicación de larvicidas, se obtienen con una bomba de espalda manual con una presión baja (30 lb ó 2 bares). El tamaño de la gota es de 400 micrones o más. Por su parte los rociamientos finos son los empleados en la aplicación de insecticida en los que predomina el efecto residual. Se obtiene con una bomba de espalda manual con una presión media – alta (60 lb ó 4 bar). El tamaño de la gota se sitúa entre los 100 y 400 micrones.
Es la segunda técnica más comúnmente empleada en control de plagas de insectos. Consiste en el empleo de los principios de la aspersión pero se agrega el empleo de una corriente de aire para el transporte de las gotas. Generalmente se utilizan menores volúmenes de líquidos al ser remplazados parte del agua de estos con un flujo de aire con lo que se logra mayores distancias y más penetración por el desplazamiento del aire sin insecticidas.
Los fumigantes son plaguicidas gaseosos cuyos vapores entran al cuerpo de la plaga vía inhalación o en el caso de los insectos por los espiráculos. Estos productos están compuestos por un grupo de productos químicos que actúan como gas o vapores.
Estos son generalmente muy penetrantes. La naftalina y el paradiclorobenzeno son dos sólidos que expiden vapores tóxicos. La fosfina esta disponible para el control de plagas como tabletas de material solido que se transforman en gas al contacto con el aire, sin dejar rastros tóxicos posteriores. Otros fumigantes como el bromuro de metilo son líquidos que se envasan bajo presión que al contacto con el aire se transforman en gas.
En la nebulización en frío las gotitas se forman por la disgregación mecánica de la mezcla que se pulveriza, haciéndola pasar a través de boquillas de alta presión o mediante la circulación de una corriente lenta de la mezcla a través de un torbellino de aire de alta velocidad. Algún equipo tiene una o varias boquillas giratorias de alta velocidad.
Las gotitas de la pulverización se generan sin la intervención de calor externo. Con la nebulización en frío el volumen de la pulverización se mantiene reducido al mínimo. Para estas aplicaciones se suelen utilizar formulaciones de insecticida de un volumen muy bajo (ultra bajo volumen).
El insecticida utilizado en la termonebulización se diluye en un excipiente líquido, normalmente oleoso. Se utiliza gas caliente para calentar el plaguicida, de manera que se reduce la viscosidad del excipiente oleoso y se vaporiza. Al salir de la boquilla, el vapor choca con el aire más frío y se condensa para formar una nube densa blanca de niebla. La mayor parte de las gotitas son de menos de 20 µm (micras).
El tamaño de las gotitas depende de la interacción entre la formulación, el caudal y la temperatura en la boquilla (normalmente > 500°C). El volumen de la mezcla de la pulverización aplicada en la lucha antivectorial suele ser de 5-10 litros por hectárea, con un valor máximo absoluto de 50 litros por hectárea. El gas caliente de la emisión se obtiene de los gases de escape del motor, de los gases de escape de la placa de fricción/motor o de un motor de chorro pulsante.
En esta técnica de desinsectación el insecticida es formulado en una preparación altamente atractiva para la plaga a combatir, generalmente una mezcla del principio activo con un alimento u otra sustancia. Su uso es destinado a luchar contra plagas específicas como cucarachas, hormigas, avispas, etc. Es un concepto innovador que permite remplazar el uso convencional de los insecticidas por pulverización. Estas aplicaciones suponen un gran avance en las técnicas de aplicación, debido fundamentalmente a su nula toxicidad para el hombre, por lo que se puede aplicar en presencia de personas y en lugares especialmente delicados, como quirófanos o salas donde se encuentren enfermos.
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